-Tu primer aparición televisiva fue Expedición Robinson, ¿qué te llevó a decir “quiero pasarme un mes en una isla desierta sin nada para comer”?
-Soy una kamikaze, me gusta la aventura. En realidad me convenció una amiga. Fui al segundo, ella es fanática de los reality y me dijo “Tenés que anotarte, es para vos” y fui y me anoté. Me inscribí por internet y hablaba con ella y estaba “Y acá que pongo, yo soy re aburrida” y ella me iba diciendo. Y terminé yendo.
-¿Pero hacías algún tipo de actividad física o algo de supervivencia?
-No, nada. Me gustan los desafíos, me divierten muchísimo. A mi me llaman para la primer entrevista y entre esa entrevista y la que me dicen que quedé, yo me fui a México con una amiga. Estuvimos dos meses, pero lo único que sabíamos era que queríamos ir por el pacífico. Nos fuimos con algo de plata, las mochilas, el pasaje y que sea lo que Dios quiera. Y así fue mi viaje, bien de aventurero de mochilera. Después, cuando llegué de México me fui directo a Robinson. Es decir, estuve 15 días en Buenos Aires y me fui a la isla. Lo más! Las vacaciones más largas de mi vida. Cuarenta días en México y después tres semanas en Panamá. Feliz.
-Después hiciste “Botineras”
-Botineras, no.
-Fanáticas, quiero decir.
-Si, Fanáticas.
-Sabés que estuve pensando en no confundirme justo esas dos palabras.
-No, botinera, lejos.
-
Igual me refería al programa, el que estaba Florencia Peña…

-El programa sí, me hubiera gustado participar, pero de botinera no tengo nada.
-
¿Cómo llegó lo de en Fanáticas?
-Me enteré que hubo un casting y fui, como cualquier hijo del vecino.
-¿Elegiste probarte ahí por algo en particular, te gusta el fútbol?
-Cuando salimos de Robinson la productora nos ponía un representante por si surgía algo después de ahí. Me avisó Colombo Pashkus, que eran mis representantes en ese momento y fui. A mi siempre me gustó el fútbol, mi viejo me hizo de Racing. Yo era la única hija de Racing así que iba a la cancha, con eso soy muy pegada a mi viejo. Ahora mi hermano menor también es de Racing.
-¿Y los otros?
-En ese momento éramos cuatro hermanas mujeres y a las demás no les gustaba el fútbol. La única era yo, que siempre fui de Racing. Empezamos a ir a la cancha de grandes.
-¿Te tuviste que preparar para Fanáticas o ya tenías un background futbolero?
-No mucho, con todo lo que hablaba con mi viejo estaba bastante en tema. Encima era una de las mejores campañas de Racing, poco después de que saliera campeón, así que estábamos a pleno. Había toda una mística del Racing campeón.
-¿Paralelamente trabajabas como modelo?
-Si, en publicidad.
-¿Qué te produce verte en producciones en la calle? Una gigantografía en un cartel, alguna revista que está en todos los kioscos, aunque no estés muy liviana de ropas, ¿te produce algo?
-Es raro. Sigue siendo raro. La exposición es rara, todavía no me acostumbro a ver una gigantografía mía en la calle. Como yo hacía comerciales, por ahí no se notaba tanto. Por ahí alguien me miraba como que me tenía de algún lado, pero no sabía bien de dónde. Además yo no laburaba tanto acá, si no que hacía producciones para Latinoamérica, entonces, como que no sentía la repercusión en la calle.
-¿Trabajabas más para afuera por una decisión tuya o se dio así?
-Se dio así. Mi perfil físico, con mi pelo más oscuro, la piel blanca, ojos verdes, compatibilizaba mucho con la búsqueda de países como Perú, Colombia, Venezuela. Además como soy más bien grandota, no soy una mina chiquitita, siempre tuve mis curvas y siempre pegué mucho en ese mercado. En México trabajé mucho. Me reconoce más la gente ahora. Igual para mi, verme en un programa, es raro.
-O en Internet, los fans.
-Los fans es un mundo maravilloso.
-¿Tenés club de fans?
-Tengo mis fans que son unos genios. Me costaba entenderlos, más que nada porque yo nunca fui fanática de nadie. Me gustaba por ahí algún cantante, un actor, pero nunca fui fan de seguirle la vida. Entonces, cuando a vos te pasa, es raro. Pero soy muy agradecida. Suena a frase hecha pero es una realidad que los que estamos de este lado de la pantalla, sin los fanáticos, no somos nada. El que te pone ahí es tu fanático. Yo la verdad que a mis fans los súper respeto, pero porque me sale del corazón por todo lo que hacen ellos. Te pasan cosas muy lindas, como también algunas medio complicadas.
-¿Como qué?
-Una vez, hace muchos años, un pibe consiguió la dirección y el teléfono de mi casa y me mandaba regalos y no se qué y me agarró mucho miedo. Por la forma en que había conseguido todos mis datos sin contactarme.
-Después de Fanáticas estuviste en El Garage…
-Si, estuve en un programa de El Garage donde las conductoras rotaban. Después hice Campeones News, de automovilismo.
-¿Sos fierrera?
-No. A ver, me gustan los autos, me gusta correr, ir rápido por donde se puede. Pero no te veo una carrera de F1 dando vueltas 4 horas, porque me aburre. Pero una carrera de Indy la miro. Me gusta más la parte mecánica del auto. Pero para hacer el programa me tuve que informar no mucho, muchísimo, porque no tenía ni idea. Yo sabía qué era entrar en boxes y una chicana, pero porque había tenido un novio que el padre corría en Rally. Pero no sabía nada. Me ponían un copete sobre el TRV6, ponele y yo no entendía nada. No sabía la diferencia entre TC y TC2000. Y no te digo nada de las motos.
-¿Y cómo hacías?
-Al principio era como el actor que hace de médico, que habla sobre algún trastorno, pero no tiene ni idea de lo que está diciendo. Yo te hablaba de la carrera, de los pilotos, como si fuera una capa, pero no entendía nada. Igual después aprendí.
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