-Si porque, como te decía, yo trabajaba de otra cosa. Si bien había estudiado, había muchos ritmos que no había bailado jamás ni tampoco preparar y ensayas cuadros tan complejos, con trucos.
-¿Cómo fue el “después”?
-A pesar de toda esa revolución, la verdad es que sentí que nos dejaron de garpe. Lo viví como una falta de ética y de última hasta poco “estrategas”, por decirlo de alguna manera, porque podríamos haber hecho una gira, nos podrían haber armado una obra y recaudar inclusive más plata, pero no hicieron ni siquiera eso. Canal Trece nos trató de lujo, pero los productores nos dejaron completamente de lado.

- ¿Cómo te afectó eso, teniendo en cuenta que vos fuiste finalista?
- Me costó mucho sacarme la bronca. Hoy estoy concentrado en mis proyectos, que los gestionamos entre los que los hacemos sin ayuda de nadie. Te hablo de productores con los que hice muchos castings, que fueron los que me eligieron para entrar y que hoy me pasan por al lado sin saludarme. Se manejan con un alto nivel de hipocresía. Ojo, Marcelo Tinelli es un señor, siempre nos trató diez puntos. Pero imaginate que una persona así no puede estar en todo, necesariamente tiene que delegar.
-¿Tuviste que “actuar” de alguna manera para seguir en el concurso?
- Mi personaje era, de alguna manera, el “malo”. Y yo no soy así. A nosotros nos guionaban. En un punto me sentí mal con la parte que me tocaba representar y decidí no hacerlo más. Traté de mostrar más de Emiliano y no darle bola a los guiones. Decidí jugarme por eso, sin importarme si me sacaban o no. Yo estaba ahí por el sueño de toda mi vida y entendí que a ellos sólo les importaban los números. Y así llegué a la final.
- ¿Cómo fue la búsqueda de trabajo después del reality?
-
Me agarró como un bajón. Llegué a tener ataques de pánico. Me sentía expuesto y solo, no sabía para donde agarrar. Como te digo, gente que veía todos los días de un momento para el otro me empezó a dar vuelta la cara. Me dije “¿qué hago, me vuelvo a sentar en una oficina?” Sentí que había sido todo al pedo. Lo pude superar con análisis. Decidí estudiar periodismo, soy muy verborrágico y sentí que tenía cosas para decir, entonces me empecé a preparar. Sabía que era muy difícil, hoy es casi un milagro entrar en la tele si no sos “hijo de” o “conocido de”. Hace dos meses se presentó esta oportunidad de hacer un programa de radio y me lancé a conducir y producir. Estoy permanentemente informado, tengo mi propia web de espectáculos (http://lachismosaonline.blogspot.com.ar).
-¿Cómo fue ese primer programa?
- Fue muy lindo. Tuve la suerte de poder contar con Magui Bravi y salió muy bueno. Cuando terminamos me puse a llorar. Se me cruzó todo ese año de incertidumbre que había vivido con este presente de concretar proyectos y fue muy fuerte. Tengo mucha fe y ganas de seguir creciendo.
-¿Te imaginás volviendo a la tele?
- Hoy me encantaría ser panelista, creo que tengo muy buenas condiciones para eso. Sin hacer quilombo, trabajando e informando. Inclusive producir atrás de cámara. Me di cuenta que no necesito tanta exposición. Me interesa ser un comunicador. Hay mucha información dando vueltas que no es real o es tendenciosa. Lo que quiero hacer es poder transmitir buena información con alegría y buena onda, que es lo que hace falta y mucho.
- ¿Te ves capacitado para eso?
- El reality me dio un entrenamiento bárbaro en cuanto al manejo de los tiempos y la forma de trabajar. Obviamente voy a seguir estudiando y capacitándome, pero creo tener lo que se necesita.
-Es otro ritmo comparado con lo que hacés ahora.
- La radio me encanta. Ahora tengo mi espacio. Me distiendo, elegimos los temas, la música y no tiene ese ritmo febril de la tele. Por ejemplo, hoy se nos cayó el servidor por la cantidad de gente que estaba conectada escuchando y tuvimos que rearmar todo el programa al aire y ni se notó.
- ¿Cómo te ves en el futuro?
- En los medios. Si me preguntás en cuál, te digo la radio. En la tele mi sueño es estar en Bendita, porque me encanta desde siempre.
- ¿Es difícil despegarse de la imagen del Reality?
- Es muy difícil. La tele es imagen y lo que se vio de mi fue esa imagen. Tengo un compañero con mucho talento que quedó para un show y cuando los productores se enteraron que había estado en el Reality lo bajaron sin importar todo lo que había demostrado, que fue lo que lo llevó a quedar elegido.
- ¿Cómo te manejás con los fans?
- Es increíble, el amor que recibo es lo más. Aunque no lo puedas creer, todavía hay gente que me ve en la calle y grita. Ahora estoy más acostumbrado, pero igual es muy fuerte. Trato de devolver todo ese cariño y si me piden autógrafos o fotos me quedo charlando. Te cuento algo muy fuerte: yo viví el tema de mi brazo con muchos complejos toda mi vida. Ahora la gente me toca, me dan besos en el brazo. Es una locura. Lo que no pude hacer con años de terapia lo logré con el amor de la gente. Por eso no me vas a ver nunca dándole vuelta la cara a la gente. Por más que esté nervioso o cansado, me quedo sacándome fotos y firmando autógrafos aunque después termine muerto.
Emiliano, queremos agradecerte por la nota.La gente de Hotel Horizonte te invita a conocer sus novedades con este voucher , y Vinecol te regala una botella de vino orgánico.
¡Muchas gracias!
|