- ¿Como empezaste en los medios?

- Estudié locución y empecé a hacer un programa en una radio alternativa para saber si era lo mío. Porque cuando estudiás te entran un montón de dudas, si es lo tuyo, si servís, si tenés algún talento. Empecé a trabajar gratis y de ahí una cosa empezó a conectarse con otra, empecé a hacer castings hasta que entré en Canal 26 y de ahí no paré.

- ¿Cómo llegaste a Bendita?

- Por suerte me llamaron. Estaba haciendo Acoso Textual en América, terminaba la temporada y antes de irme de vacaciones me convocaron.

- ¿Qué pensás que vieron en vos para llamarte?

- No se, quizás hace tiempo que vengo haciendo una especie de personaje, que tiene mucho de mí, pero que lo exagero, no soy tan loca como en la tele. Si la pregunta va por lo que más me gusta de mi, creo que te diría la naturalidad.

- ¿Te cambió en algo estar en un programa que lo ve tanta gente?

- Que me tengo que peinar y maquillar todos los días. Si fuera por mí saldría en ojotas. Eso me embola.

- ¿Cómo te preparás para el programa?

-Yo tengo muy buena memoria, por suerte y trato de estar informada y ver programas a la tarde. En el programa de radio que hago a la mañana leo los diarios y siempre estoy informada. Me parece que lo fundamental es eso.

- Después del problemón que tuviste por esa broma de los perros que hiciste al aire, ¿tomaste otra conciencia o te cuidás más de qué decir y qué no?

- Si, me cambió bastante. Me dio mucho miedo, la pasé muy mal. No se cómo hacen los mediáticos para sobrevivir a tanta exposición y tanta pelea. Yo tuve un quilombo mediático en 16 años de carrera y estuve un fin de semana llorando todo el día, me peleaba con todo el mundo, estaba como loca. Lo que me cambió fue tomar conciencia de cuidarme un poco más, yo tengo la risa fácil y a veces tengo que ver bien de qué me río.

- Lo hago por mí, más que por estar en la TV. Hago gimnasia porque me hace bien, como todo lo que me gusta. Traté de cuidarme con el embarazo, pero nada muy especial. Quizá el hecho de ser tan activa me ayuda a mantenerme así.

-¿Cuál sería el techo de tu carrera?

- Y a mi me gusta vivir de esto. Al principio pensaba que si se me cortaba iba a poder volver a trabajar de otras cosas. Pero ahora no, esto es lo que me gusta, es lo mío. Mi deseo sería poder seguir viviendo de esto.

- ¿Sos de usar mucho la compu, las redes sociales?

- Las redes sociales son algo inmanejable, me dan cierto vértigo. Son cosas muy lindas, pero a veces me dan miedo. Cuando pasó lo del perro, me enteré que había gente que se hacía pasar por mí y me dio mucho miedo. Gente que tenía mis fotos, fotos de mis hijas.

- ¿Y cómo lo manejás?

- Es inmanejable. Yo tengo mi Facebook, donde trato de poner cosas como cómo voy a estar vestida en el programa para que se sepa que es el mío de verdad. Pero a la hora de trabajar, Internet me parece una herramienta fabulosa, yo no se cómo hacía para trabajar antes. Uno se olvida, trabajábamos con fax. La verdad que no se cómo hacíamos. En cierta forma terminamos siendo dependientes, a mi se me corta Internet y siento como que me quedo sin voz, jajaja.

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¡Gracias!

Luciano Dambrine