-¿Como empezaste en Perros de la Calle?

- Yo estudiaba Medicina, hice 4 años. De chica había estudiado Teatro, pero había dejado porque es una carrera que no te permite hacer muchas cosas en paralelo. Mientras estudiaba Medicina me empecé a poner muy hipocondríaca, me parecía que tenía todo lo que iba leyendo, me puse muy paranoica, me la pasaba llorando. Entonces me dije “Voy a probar de hacer otra cosa” y pensé en volver a Teatro y me la jugué. Obviamente fue un proceso largo dejar mi carrera. Empecé a estudiar Periodismo, que era una de las carreras que me interesaban y empecé a trabajar como productora en una radio chiquita. Un día Andy (Kusnetzoff) se enteró al aire y dijo “Llamemosla para que pruebe acá”. Por otro lado mi hermano (Nicolás “Cayetano”) ya había cumplido un ciclo como notero y participaba mucho más de la mesa, entonces me propusieron hacer los móviles.

- En un principio te llamaban como “La hermana de Cayetano”

-Si, cuando estudiaba medicina. Obviamente, por el trabajo de mi hermano, yo a ellos los conozco hace mucho tiempo. Evidentemente vieron algo en mi que pensaron que podía aportarle al grupo y de a poco me fui integrando al programa. Estudié, aprendí de verlos a ellos, tuve que pensar qué podía servirle al programa, porque no es lo mismo integrarte a un programa armado que empezar uno de cero.

-¿Te fue mas fácil por el hecho de conocerlos de antes?

- En un punto sí y en otro no. Es más fácil en el sentido de que no es alguien nuevo, pero por el otro sentís una presión extra. Porque nos llevamos todos bien, esto es un laburo. Hay que ser muy responsable y Andy es muy exigente.

-¿Hacés trabajo de producción en Perros de la Calle?

- Sí, mis móviles los produzco íntegramente yo. Propongo temas y Ximena Blizniuk, la Productora General, y Andy me los aprueban. En realidad nos mandamos mensajes y mails con ideas todo el tiempo, es como que todos producimos todo el tiempo. Trabajamos mucho en equipo.

-¿Cómo surgió lo de RSM?

-Me llamaron el año pasado porque les había gustado lo que hacía en la radio, hice pruebas, por suerte me fue bien y quedé.

-En tus informes fuiste incluyendo algo de actuación también.

-El año pasado hice informes sobre temáticas desde el punto de vista femenino. Por ejemplo hablábamos de infidelidad y había entrevistas a gente, detectives privados, psicólogos de pareja, tratábamos de hacer informes muy completos, de meter muchos testimonios diferentes. Este año hago una sección “Cornetina”, que lo hago con Gerard, que es un actor de una tira de hace mil años de Mar del Plata. Hablamos de muchos temas de inseguridad femenina. Somos como un matrimonio, yo siempre desconfío de él y vamos cambiando los temas. Terrible psicótica, la Cornetina.

-Cómo llevas estar en el piso? Te pregunto en especial por estar con un actor como Humberto Tortonese, que parece impredecible.

-Yo lo sigo desde hace tiempo a él, lo escucho con la Negra (Elizabeth Vernaci), me encanta ese humor. La verdad que él nos da mucho lugar a todos. Creo que es su personalidad también, él es muy relajado. Mariana también es muy así: trata de que participemos todos, de que todos estemos cómodos. Hace que sea mucho mejor acompañarla, porque es su programa.

-Se dice que la competencia en la tele es muy desalmada, ¿lo sentiste así cuando entraste en el programa?

-Sinceramente tuve la suerte de caer en un grupo increíble. Yo noto que cada uno tiene en la cabeza que tenemos que sobresalir todos. Por ejemplo, si yo tengo una idea que por ahí le queda mejor a otro de los chicos que a mí como “Cayetana”, se la sugiero. Ellos hacen lo mismo conmigo, por supuesto. El tiempo real no alcanza para que todos digamos lo que queremos decir, entonces uno va eligiendo y dejando también el espacio para que pueda hablar el compañero.

- ¿Te pesó en algún momento que Andy jugara con que eras un minón cuando se te conocía sólo por la voz?

- La primera vez que hablé por radio fue como “la hermana de Cayetano que está buena”. En su momento me prendí a jugar con eso, pero mi idea nunca fue quedarme en ese lugar. Básicamente porque tengo ganas de hacer cosas y no de mostrarme a mí. Siento que la gente también percibe eso, porque después de dos años en el programa, la respuesta que recibo de los oyentes es que no se quedaron con “esta mina está buena”.

-También, al no conocerte más que por la voz, la gente se va generando fantasías. ¿cómo te llevaste con esa expectativa?

-¿Sabés la cantidad de veces que me pasó qué me dijeran “Ah, vos sos Cayetina”? Onda, esperaban una bomba estilo Luli Salazar. Además, vos ves cómo me visto, que no me maquillo. “No, no, sos simpática, pero…” Me mata de risa. Me preocupa la estética como a cualquier mujer que le gusta verse bien, gustarle y calentar a su pareja. Pero no por estar en los medios.

-¿Por qué en un principio te pusiste a estudiar Medicina?

-Me apasiona, sigo leyendo libros de Medicina. Yo quería ser cirujana cardiovascular, lo que me gustaba de la Medicina es la posibilidad de ayudar. Me imaginaba como en E.R., corriendo por los pasillos, diciéndole a la familia “¡Sí, está estable!” Lo social me importa mucho, soy de estar atenta a eso en mi vida. Por suerte en la radio podemos ayudar, Andy también lo ve así. Por ejemplo hoy ayudamos al mozo del bar de la esquina, que tenía que hacerse cargo de un negocio. Andy pidió ayuda al aire y llamaron abogados, diseñadores gráficos, imprentas para hacerle volantes, proveedores.

-El tipo les hace un monumento.

-Pero poder hacer eso desde la radio es impresionante, es muy satisfactorio. Por ahí esta parte solidaria hoy la vuelco en el programa, tengo la suerte de poder trabajar en un lugar así.

-¿Cómo es trabajar con tu hermano?

-Me apoya a full, me guía. Es una ventaja enorme poder trabajar con un profesional como mi hermano y que sea mi hermano. Cada vez que salgo al aire le pregunto qué opina, si estuve bien o no. Pero el me guía con la mejor onda siempre. Y Andy también, yo los escucho mucho y los respeto por lo que hacen.

-¿Tenés pensado ir más hacia la actriz, o te vas a quedar en el periodismo?

-Hace 4 años que estudio teatro con Julio Chávez, he tenido oportunidad de hacer cosas en teatro independiente. Hoy estoy muy feliz y con mucho trabajo. A la mañana estoy en la radio, a la tarde hacemos un programa, Gambling, con mi hermano en una señal digital y a la noche estoy en RSM. Me queda el sábado para hacer teatro, nada más. De todas maneras, cuando dejé Medicina también dejé de ser tan estructurada. Pasé de saber cómo iba a ser mi vida 20 años para adelante cuando estudiaba; a estar trabajando en los medios, donde sabés que hoy trabajás y mañana quizás no. Estoy tratando de aprovechar y disfrutar lo que estoy haciendo. Este año tuve la suerte de que me tuvieran en cuenta de diferentes lugares, pero elegí quedarme en RSM. El año pasado hice algunos bolos. Estoy tratando de disfrutar lo que hago, porque sinceramente amo todo lo que hago. Estoy muy feliz hoy y trato de disfrutarlo sin pensar en lo que vendrá mañana, pero siempre trabajando y dando oportunidad para que las cosas surjan.

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¡¡¡Gracias!!!

Luciano Dambrine